Recuerdo haber visto en televisión, hace ya algún tiempo, un anuncio que decía algo así como "tomate un respiro, toma Kit-Kat". Y entonces algo mágico pasaba, se hacia un paréntesis en la vida de dos tíos que movían un vagoneta y eran felices después de ese paréntesis. Eso es lo que Zapatero dijo ayer en su intervención (el calificativo -torpe, valiente, audaz, arrogante, estúpida...- pónganselo ustedes). La crisis es eso, un paréntesis, y no se porque pero me recordó al anuncio.
Esquematizándolo (y en analogía con el anuncio) vendría a suponer que Zapatero nos plantea lo siguiente: Trabajad como cabrones (crisis -unos cuantos se lucran, otros tantos van a la puta calle, perdemos derechos laborales y sociales...-) seguid trabajando como cabrones. Bonito panorama.
Pero bueno, no seré yo el que les descubra la visión que el PSOE tiene para los trabajadores y para afrontar la crisis y el nuevo sistema que se avecina ante el colapso del que actualmente tenemos. Felipe González ya jodió al trabajador y ahora, pues a rematar la faena que dejo por acabar PPMari Aznar.
Otra situación que me gustaría destacar de la intervención (ojala vengan muchas mas, y mucho mas plurales) de nuestro amado presidente, fue la del muchacho de Granada en referencia a la exportación de armamento (industria en la que somos toda una potencia) a países como Israel. Ahí no se anduvo con rodeos el presi ni tampoco Lorenzo Milá. El uno respondió con evasivas claras (de ahí que no se andará con rodeos, tenia claro que no iba a contestar en condiciones) y el otro no permitió la replica del granadino que, lógicamente, se fue de allí como entró, con la certeza de la ambigüedad sociata. Venden las armas pero condenan su uso, pura coherencia política.
Hubo muchas mas cosas destacables, pero no es mi intención ocupar la lectura de ustedes al cien por cien. Lo mio es mas bien la síntesis. Es decir que, resumiendo, Zapatero se lleno de buenas palabras y buenas intenciones que no concuerdan con sus haceres políticos y con las siglas a las que representa, pero eso es algo que ya nos tiene acostumbrados. Si los trabajadores están esperando que la ayuda (el golpe definitivo a este sistema y nueva instauración de uno mejor) venga de manos de un sociata, que siga esperando, porque esos no nos ayudaran a cambiar sino, en el mejor de los casos, a seguir como estamos.
Terminare citando unas palabras que espero poder escuchar de boca de muchos compañeros a lo largo de esta, según parece, extensa crisis. La emancipación de la clase obrera debe ser obra de la propia clase obrera.
Desde Siberia con honor.
2 comentarios:
Yo no lo vi, al verdad, pero creo que no me perdí nada.
un saludo
Tienes mucha razon, no te perdiste gran cosa. Sin embargo, siempre es positivo, para opinar, haberlo visto. Pero la verdad es que fue bastante triste.
Un saludo y gracias por tu comentario!
Publicar un comentario