Así parece estar Rouco Varela en estos días de tan mal tiempo (aunque ya amaine el temporal). Nuestro querido pater Rouco ha hecho un comentario digno de ser inmortalizado en este mi pequeño espacio bitacórico. En estos términos se refería el amable curete: utilizar espacios públicos "para hablar mal de los creyentes es un abuso que condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa". Bonitas palabras son, sin duda, las de condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa, y mas bonitas son aun si provienen de una institución que saca bajo palio a dictadores y apoya el uso único y obligatorio de la religión en los ámbitos de lo público y lo privado. Eso si que es condicionar injustamente el ejercicio de la libertad religiosa, y no pagar unos cuantos euros para que un inofensivo anuncio aparezca en un autobús. Precioso el doble rasero de la moralidad católica.
Sin duda lo mejor para hacer que tus creencias sean respetadas es ponerse a despotricar contra las otras creencias o pensamientos. En estos términos se refirió al ateísmo y a su campaña pro-atea (que no anti-católica), indicando que dichas acciones son blasfemas -insulto que por cierto a mi, como ateo, me la trae al fresco- lesivas para la libertad religiosa. Aunque la verdad me asaltan dudas sobre esto último, lo lesivo para la libertad religiosa. A mi entender es bastante mas lesivo para la libertad religiosa, por ejemplo, el apoyar que la religión católica tenga preeminencia sobre las demás y sea enseñada en los centros públicos de enseñanza. También es, a mi entender, mucho mas lesiva, no ya para la libertad religiosa sino también para la libertad en sí misma, esa imposición velada sobre la correcta moral y única - la suya, por supuesto- en los ámbitos de lo sexual y lo afectivo, en los derechos y libertades.
Otro comentario al que no me gustaría dejar escapar sin sacarle un poco de punta antes es este ingenioso gracejo que soltó el amable anciano: "La fe no es fuente de preocupación insana, sino de consuelo y de libertad". Novedad novedosa: la fe es libertad. Sin duda alguna una fe propia lo es, pero la fe que defiende este señor carece en todos sus sentidos de libertad. Algunos ejemplos, Las míticas Tablas de la Ley, los desastres en Sodoma y Gomorra... Eso es libertad, o haces lo que yo digo o al infierno (que por cierto, según nos cuentan, no tiene muy buena pinta). La religión -la fe en este caso- no es mas que un consuelo estúpido y sin fundamento para aquellos que tienen preocupaciones insanas como cuestionarse, por ejemplo, que el planeta Tierra no sea el centro del universo.
Pero al fin y al cabo no seré yo el que les descubra lo innecesarias que son ahora en nuestro tiempo las religiones y lo estúpido que resulta escuchar a un monaguillo con canas sobre la publicidad que llevan los autobuses o que dejan de llevar en lugar de, por ejemplo, empezar no solo a predicar la palabra de Cristo en pura teoría sino aplicándose en su vida y en la de los demás algo mas de practica de esas enseñanzas del hijo "rojo" de Dios.
Desde Siberia con honor.
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