Seré, como acostumbro, breve. No haré disertaciones sobre la Huelga en Granada o el frío que cogimos algunos intentando convencer a compañeros para que secundasen la Huelga. No. No expresaré lo duro que se hace contemplar a una dependienta del Corte Inglés a la que, tras decirle que le bajan de 45 a 20 días por año el despido, o que con 8 días de baja en dos meses puede ser despedida; te mira con cara bobalicona y te suelta “mala suerte”. Es doloroso pero hay que aguantarlo.
Y hay que aguantarlo porque más de 200 personas camparon anoche por Granada informando a los trabajadores sobre sus derechos. Hay que aguantarlo porque “los más” han salido a la calle.
Los periódicos publican hoy –en su mayoría- que la Huelga ha sido un fracaso. Se nota que estaban encerrados en sus redacciones con las luces apagadas (como por ejemplo estaban los bancos) y que no se enteraron de lo que llovía fuera. Y llovía, en cifras, lo que sigue:
El partido de gobierno (PSOE) posee 169 escaños gracias a un apoyo en las urnas (y a una ley electoral injusta) de 11.289.335 votos. De acuerdo con la Encuesta de Población Activa, existen 18.476.900 trabajadores ocupados en este país. Si tomamos los datos que los sindicatos dan de seguimiento (en torno al 75%) y lo reducimos en más de diez puntos porcentuales, concretamente dejándolo en un 62% tenemos que la Huelga gozó del apoyo de 11.455.678 (si solo la hubiesen apoyado un 62%, y todos sabemos que fueron más). Es decir, que ayer el peso democrático residió en todos aquellos trabajadores que fueron a la Huelga. Cualquier ley (como la de reforma laboral) que sea rechazada por más personas que por los que la apoyaron (este es el caso) es obviamente antidemocrática.
Es algo que más de uno debería recordar la próxima vez que vaya a hacer una editorial para cualquier periódico o para cualquier charleta en el bar.
Los más ayer salimos a la calle, y ahora solo exigimos que se respete nuestra voluntad.
0 comentarios:
Publicar un comentario