Ahora que nos moriremos

Ahora que nos moriremos (aunque era algo que ya todos, de una forma u otra, intuíamos) por la gripe porcina -esa que es tan dañina como la gripe del pollo y mucho mas peligrosa que los huevos de los boquerones- es momento de aclarar ciertas cosas.

La primera, que no es verdad que en un avión se le rompiese una teta a la Obregón (se le rompió una uña). La segunda, que cuanto mas tiempo te pasa, realmente menos esta pasando -por ejemplo, en clase de Civil o Procesal o Macroeconomía o Constitucional o Romano o... o... o...-. La tercera, que no hay cosa mas idiota que un cartel de prohibido pegar carteles. Cuarta, que la única cosa mas idiota que la tercera, es aquel que pega carteles donde esta prohibido pegar carteles. Quinta, Que no hay cosa mas desagradable que una niña extremadamente maquillada y que estudie ADE (o LADE o como coño le quieran poner con el plan nuevo). Sexta, que no hay persona que valga mas que tú, ni siquiera tú mismo. Séptima, que Pepe -el del Madrid- no es persona y por ello directamente no vale ni la pena. Octava, que lo peor que puede pasarte en la vida es topar con un mecánico que se rasque la cabeza tras levantar la tapa del capó - y te diga que las piezas hay que pedirlas a fabrica -. Novena, que si hay mal que por bien no venga. Décima, que no puede haber una lista buena que contenga mas de diez puntos - o cien o múltiplos de diez -.

PD: Undécima, que Rosa Aguilar no es una rosa en el culo de IU, es una hija de puta.

PD2: Duodécima, que siempre se puede infringir la máxima décima si el motivo es meterse con un llamazarista o gente de peor calaña (si los hubiera).

Desde Siberia con honor.