La evolución y el Código Penal

A mi modo de ver, la evolución democrática o la modernidad social se puede observar a través de cierto librito llamado Código Penal. Según mi criterio, cuanto mayor sea el volumen y las prohibiciones -así como incluso las penas- que vengan recogidas en el Código, mayor será el nivel de involución de una sociedad y, en consecuencia, mayor será su atraso social.

Y yo, que me considero -porque así lo dicen esos medios de comunicación que nos informan sobre lo malvado que es Hugo Chávez y lo bien que vivimos tras la caída del muro de Berlín- un ciudadano feliz y moderno, no dejo de asombrarme al comprobar cómo el Código Penal de esta vasta región de conejos -como los romanos vinieron a llamar-, que más tarde se tuvo en gracia a llamar España, aumenta cada vez más. Es decir, se retrocede socialmente cada vez más.


Hoy, ha sido uno de esos días en los que España ha dado un paso atrás. Y no lo digo porque esté en contra de que se persiga la corrupción, o se condene la piratería. Lo digo porque tener que penar y regular ciertas actividades solo arrojan una realidad: esas actividades existen.


Ante la obviedad y la simpleza de lo que acabo de decir poco se me puede reprochar. Algunos dirán que para decir eso tampoco era necesario escribir una entrada que seguramente pocos o muy pocos leerán. Por eso intentaré extenderme un poco más.


El reflejo de que necesitamos cambiar, de que este método no sirve es precisamente el hecho de que nuestro Código Penal no deja de crecer. La corrupción, como tantos otros delitos, son fruto exclusivo de un proceso educativo y social erróneo. Son fruto de una desviación. Y entonces se produce lo que científicos como yo hemos denominado "El hostiazo al hijo de diecisiete años". Es decir, que darle un capón a tu chico cuando tiene cuatro años tiene cierto sentido pedagógico -aunque esto también es discutible-, pero darle un capón a tu hijo de diecisiete años porque lo has pillado metiéndose crack intravenoso, es una muestra inequívoca de que como padre eres tan malo como Chacón como pacifista. Por eso considero que, como ya dije una vez, empecemos por dejar de poner parches y ataquemos a la realidad de frente, empezando, por ejemplo, por desmitificar a los guapos, jovenes y famosos que no han dado un palo al agua en su vida y que sin embargo lo tienen todo. Nuestro Código Penal, y en especial los alumnos de derecho, nos (os) lo agradecerán (-emos) de por vida.

Yo ejerzo la libre publicación

TerceraInformación.es ese periódico alternativo, plural y digital me ha abierto sus puertas. Supongo que como a muchos más, porque el objetivo es sumar fuerzas en ese proyecto comunicativo. Pero la realidad es que me han publicado una noticia. No es una gran noticia; y apenas es más que un desarrollo de una noticia previa, pero bueno, es mía. Y yo, que en mi vida he tenido más publicación que la del registro civil y un poema a la memoria de un compañero fallecido en el periódico del instituto, pues debo confesar que la cosa me hace ilusión y que ya preparo el segundo asalto de mi entrada en la sección "Libre Publicación" del periódico digital Tercera Información.

Señores, que ustedes la lean bien.

Arranca el XVIII Congreso del Partido Comunista de España

El Partido Comunista de España, mi partido, inicia mañana su XVIII Congreso. Un Congreso que no será según parece el que todos los comunistas desearíamos, pero sin embargo es el que, al parecer nos merecemos. Debe ser un Congreso de relanzamieno, de impulso revolucionario hacia la sociedad. Pululan enmiendas sobre el marxismo-leninismo y el centralismo democrático; dificilmente salgan adelante, y si salen seguramente vacías de contenido. Sin embargo ahí están. Quinientos y pico delegados representando a mas de doce mil militantes. Esa es la fuerza del PCE, mas aquella que debemos recuperar. Esa fuerza que esta en la calle, en el paro, tras una caja registradora, en los escenarios, en las escuelas y universidades... en definitiva en todas las mentes que creen en un mundo mejor, en un mundo comunista.

Ese es el objetivo, relanzar al PCE. ¿Lo lograremos? puede que sí. ¿Será el relanzamiento soñado? seguramente no. Habrá que seguir luchando, y muy probablemente en otro grado y de otra forma, pero lo que es seguro es que habrá que seguir luchando, porque el mundo no se para y nosotros somos los mandados a hacerlo girar mas rápido aun, tensando las cuerdas para que salte en mil pedazos y se reoriente hacia un horizonte revolucionario aglutinando a todas las fuerzas de espiritu alternativo y revolucionario. Ese es el PCE que necesitamos. A esa vanguardia efectiva y plenamente consciente de las necesidades y carencias del movimiento obrero y el acicate de la lucha social (unas veces velada, otras a cara descubierta).

Sin embargo, la negatividad es mayor en mi que el sentimiento positivo; probablemente como dijo el camarada Julio Anguita este XVIII será otro más. Salvo cambios de ultima hora -posibles en un Congreso- este XVIII Congreso del Partido Comunista de España, será otro más.

Para trasladarnos si será un Congreso más o no, Cero (Don Cero, si lo prefieren) nos intentará contar lo que los demás no nos cuentan. Aunque esperemos que la siempre activa rojosfera, como algunos llaman, nos mantenga al tanto de las noticias, como tambien espero nos reporte informacion el Twitter PCEero

Partido Comunista de España, en ti confiamos; confiemos en los comunistas.

Este año, ni fútbol ni PRO

Hoy lo he decidido. Reniego del fútbol, o al menos de todo el fútbol que venga de la Liga de Fútbol Profesional o que le dé rendimientos a esta de alguna forma. Lo siento, pero yo soy patriota. Soy patriota porque pago mis impuestos y porque mis padres, de cuya nomina no se libran, los pagan a pies juntillas.

Harto estoy de hijos de autónomos acaudalados que reciben las becas que me deniegan. Harto estoy de pacientes que pagan las operaciones sencillas en las clínicas privadas y que luego son atendidos en las publicas en las intervenciones costosas y de envergadura. Harto estoy también de todos esos tipejos que inventan y desarrollan la ingeniería fiscal y que tienen la poca vergüenza de llevar a los centros de estudio (avanzados, por supuesto) los métodos de evasión de impuestos que marcan tendencias en las grandes avenidas de todas las grandes ciudades. Tan harto de todo eso estoy que solo me queda descargarme viendo un partidito de fútbol o desquitarme con una buena partidita a la Play. Sin embargo, desgraciadamente, eso también se me acabó.

Resulta que la Liga de Fútbol Profesional se ha mosqueado y ha iniciado una insurrección secesionista para con los españoles. No quiere que sus jugadores extranjeros tributen igual que cualquier español. Y lo de cualquier es un halago para todo español, porque por cualquier español debemos entender a partir de ahora a aquel español que cobre mas de 600.000 euros al año. Viruta.

El asunto se inicia porque los comunistas -esa gente malota, malota- han hecho una acción revolucionaria: han propuesto eliminar la "Ley Beckham". Entonces la LFP se enfada y dicen que van a parar la Liga, porque... bueno, pues porque sí. Porque no es justo que mientras hay 3.800.000 parados (según el Gobierno, porque son más), los futbolistas con sueldos astronómicos tengan que pagar más. No hay derecho.

Sin embargo que nadie se asuste. El Gobierno ya ha asegurado que esto entra en vigor a partir de los contratos hechos el día 1 de Enero de 2010 (es decir, sobre contratos que aun no se han hecho), y que para los que ya están contratados que no se preocupen; dice el gobierno que se amplia la Ley Beckham cinco añitos más. Una vez más el gobierno amaga con la izquierda (es mas bien la izquierda la que obliga al gobierno a amagar) y chuta con la derecha.

Y yo, que soy comunista -o al menos lo pretendo-, entendiendo que es de justicia moral darle la espalda a la LFP, declaro que a partir de hoy y de forma indefinida queda el fútbol suprimido de mis aficiones, ya sean cibernéticas o televisivas. Les invito a seguirme a ese mundo idílico don de el fútbol sea un deporte y no un espectáculo capitalista.

UPyD y los españoles encuestados

Leyendo el CIS, esa encuesta donde se nos dice lo que los españoles piensan a través de las opiniones de otros españoles que generalmente nadie conoce (aunque admito que yo fui encuestado hace no mucho), dime cuenta de una verdad histórica; es mas raro encontrar a un español con las ideas claras que a un gamusino en las orillas del rió Guadalquivir.

Y no lo digo con gratuidad. Lo digo con el fundamento que me dan un par de datos. Y esos datos a los que me refiero son los siguientes:

De acuerdo con la pregunta 21, sobre como se definen los encuestados, un 35,1% se declaró de centro. Y de centro absoluto. En esa misma franja, la del 35,1% solo se encuentra un partido político nacional: UPyD. Hasta ahí, no vamos mal del todo -salvando la distancia ideológica que existe entre UPyD y el centro-. El problema esta en cuando a esos 35,1% de los que se consideran de centro, no existiendo otro partido que sea considerado por ellos mismos de centro más que UPyD, solo le conceden a este partido un 1% de "semejanza" con sus ideas [pregunta numero 20a].

De esa breve ejemplificación de datos se pueden extraer, o al menos yo extraigo, tres conclusiones.
Primera. Nadie sabe muy bien de qué va UPyD ni nadie sabe nada más allá de eso que dicen de que "son de centro y nacionalistas".
Segunda. Nadie tiene muy claro qué es el centro, pero casi todos saben que ellos lo son.
Tercera. Si no se pone freno -es decir, sino se le contrarresta públicamente desde La Izquierda-, la quemazón política puede concentrar el voto de la gente que no sabe muy bien a qué clase pertenece o cuales son sus intereses, en partidos de dudosa catadura política como es el hermano fascista del PSOE, UPyD.

Por tanto, y en resumen, aunque comparto visión ideológica con el camarada y compañero Cayo Lara, discrepo en la percepción que desde la organización se da de que UPyD no representa un enemigo electoral de IU, ya que aunque su estrato social y electoral no debería ser el mismo que el de IU en condiciones normales, puede que en la crisis de valores en la que vivimos, la savia nueva suplante a la ideológica si desde nuestras posiciones no somos hábiles demostrando que a nosotros no se nos conocen casos de corrupción, y que la única alternativa posible a este mangoneo publico es la alternativa de siempre; la tuya y la de todos los trabajadores; es decir Izquierda Unida, La Izquierda